Eficiencia en la construcción de naves industriales: Cómo evitar problemas costosos
Debido a la creciente demanda de trabajos de alta calidad en los últimos años, los acabados perfectos están adquiriendo un papel importante en la construcción de naves industriales. Para lograr esto, se debe elaborar un punch-list para identificar y verificar los detalles físicos y no físicos que pueden surgir durante el proceso de la construcción y que necesitan corrección para evitar futuras correcciones.
Desde el inicio de la construcción, los gerentes de proyecto deben coordinarse con todos los proveedores involucrados para definir el criterio de aceptación y el procedimiento de la entrega de los trabajos. De este modo, se genera un reporte gráfico con descripciones de cada problema. Este documento es necesario para que la lista sea exhaustiva e integral, con una visión completa y clara de cada punto del problema y su solución.
Durante la fase de proyecto, en el la etapa de planeación de la construcción, deben definirse las fechas de entregables parciales y de entregables definitivos de entrega. De esta forma, los diferentes involucrados puede tener en cuenta qué proveedores y recursos son necesarios en la obra para reducir el coste y el tiempo necesarios para la finalización de cada una de las obras.
Hemos elaborado una recopilación con los 8 principales detalles que surgen y que se pueden resolver oportunamente con la ayuda de una administración de proyectos especializada:
Fibras que aparecen en las losas de hormigón:
Estas fibras son bastante comunes que aparezcan en las losas debido al asentamiento del hormigón. La aparición de fibras en la superficie es bastante frecuente por lo que hay que vigilar muy de cerca esta losa. Normalmente, estas fibras se cortan para evitar futuros daños en los vehículos.
Falta de instalaciones:
Es habitual que falten algunas instalaciones (eléctricas, sobre todo) debido a una instalación provisional de alumbrado en la obra o a que algunos elementos aún no están completamente terminados. Es importante marcar bien estos problemas en la lista para identificar todos esos puntos que faltan y que no quede ningún cable suelto.
Limpieza:
Una vez finalizados todos los detalles, se realizará una limpieza final. No obstante, debemos destacar aquellos elementos que puedan estar deteriorados antes de la limpieza final.
Pintura:
La pintura es uno de los elementos que se realiza al final de las obras, pero es importante resaltar aquellos elementos que no hayan sido pintados o que su acabado tras el secado no sea del todo correcto.
Apertura de arquetas:
Al final de las obras se debe comprobar la correcta apertura y cierre de todos los pozos de registro de la obra ya que, con el fraguado y estiramiento del hormigón, a algunos ya no se puede acceder. Estos elementos deben quedar limpios para su futuro mantenimiento y para evitar posibles problemas con las redes exteriores.
Elementos rotos:
Hay elementos que se deben revisar (luminarias, interruptores, detectores de presencia) porque se han dañado durante las obras, incluso los que están en los techos.
Pequeños agujeros:
A menudo hay pequeños agujeros en las paredes debido a rediseños o cambios en el proyecto. Todos estos pequeños agujeros deben señalizarse.
Sellado de techumbre:
Es importante comprobar que todos los elementos de sectorización se han sellado correctamente en el perímetro del forjado y las paredes, así como detrás de los pilares, para proteger estos sectores del fuego.
Finalmente, tras las estadísticas que hemos obtenido, podemos concluir que hay un detalle problemático por cada 0.020 m2; siendo esta una cifra ilustrativa ya que depende del trabajo realizado por todos los involucrados durante la construcción.